Leyes de Newton.
Las
leyes de Newton, también conocidas como leyes del movimiento de
Newton, son tres principios a partir de los cuales se explican la
mayor parte de los problemas planteados por la mecánica, en
particular aquellos relativos al movimiento de los cuerpos, que
revolucionaron los conceptos básicos de la física y el movimiento
de los cuerpos en el universo.
Primera
Ley de Newton o Ley de Inercia
La
primera ley del movimiento rebate la idea aristotélica de que un
cuerpo solo puede mantenerse en movimiento si se le aplica una
fuerza. Newton expone que:
"Corpus
omne perseverare in statu suo quiescendi vel movendi uniformiter in
directum, nisi quatenus illud a viribus impressis cogitur statum suum
mutare."
Esto
lo explica en latín, lo que traducido a la lengua española
seria:
"Todo
cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y
rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas
impresas sobre él."
Esta
ley postula, por tanto, que un cuerpo no puede cambiar por sí solo
su estado inicial, ya sea en reposo o en movimiento rectilíneo
uniforme, a menos que se aplique una fuerza o una serie de fuerzas
cuya resultante no sea nula. Newton toma en consideración, así, el
que los cuerpos en movimiento están sometidos constantemente a
fuerzas de roce o fricción, que los frena de forma progresiva, algo
novedoso respecto de concepciones anteriores que entendían que el
movimiento o la detención de un cuerpo se debía exclusivamente a si
se ejercía sobre ellos una fuerza, pero nunca entendiendo como esta
a la fricción.
En
consecuencia, un cuerpo que se desplaza con movimiento rectilíneo
uniforme implica que no existe ninguna fuerza externa neta o, dicho
de otra forma, un objeto en movimiento no se detiene de forma natural
si no se aplica una fuerza sobre él.
El
enunciado fundamental que podemos extraer de la ley de Newton es que
la
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